CONCLUSIONES
Después de haber investigado sobre distintas escuelas innovadoras que existen en el mundo, creo que las escuelas españolas se encuentran muy lejos en cuento a la innovación.
En primer lugar, las estructuras de las escuelas son mucho más nuevas y con espacios más amplios, lo que permite que los alumnos tengan libre movimiento en el aula y la escuela y que pueden realizar sus trabajos adoptando la posición que más les convenga en lugar de pasar horas y horas sentados en una silla como ocurre en nuestras escuelas.
Por otro lado, la forma de impartir las clase creo que también está un poco obsoleta en nuestro país , ya que en las escuelas que he investigado y que son consideradas como escuelas del siglo XXI, trabajan a través de proyectos, videojuegos o inlcuso dan autonomía al niño para que elija las actividades que quiere realizar. Además, los maestros no transmiten el conocimiento de una manera explícita, sino que se encargan de guiar a cada uno de los alumnos de forma personalizada en su proceso de aprendizaje para que logren conseguir los objetivos propuestos.
Creo que estas formas de enseñar, serían muy prácticas implantarlas en nuestro país, de esta manera, los niños se sentirían protagonistas de su propio aprendizaje y, además, cada uno lo haría según su ritmo y siempre contando con la ayuda de un profesor que conocería sus necesidades individuales y se encargaría de trabajar en ellas para conseguir superar los problemas que se le plantean.
También he podido comprobar como en muchas de estas escuelas, el currículo puede ser elegido por los propios alumnos decidiendo ellos qué es lo que quieren aprender y fomentando así que vayan tomando sus propias decisiones en temas relevantes, algo que aquí a día de hoy es impensable ya que los profesores se limitan a impartir los contenidos del currículo designado por los gobiernos tanto nacional como lo autonómico.
A pesar de todo esto, he encontrado que en España sí que hay profesores que apuestan por la innovación y por fomentar la curiosidad y el aprendizaje de sus alumnos como los profesores César Bona y Xuxo Ruiz. En mi opinión debería de haber más profesores de este tipo que piensan que las clases son lugares donde los niños juegan para aprender y no donde aprenden por obligación. Estos profesores también son la base de la innovación y creo que desde la Universidad se debería enseñar a modificar la forma de dar las clases con nuevos proyectos y no impartir únicamnete clases teóricas.
En mi opinión, la falta de consenso en la ley educativa influye de forma negativa en el desarrollo de la innovación. Creo que si se cambia continuamente la ley, no favorece que se puedan realizar formas en las estructuras y metodologías que perduren en el tiempo.
Como futura maestra que seré, me gustaría mucho que las estructuras y las formas de dar las clases cambiaran y que yo misma forme parte de ese cambio intentando buscar formas divertidas para que los alumnos aprendan mejor. Es muy importante que la enseñanza se adapte al futuro y que a la vez intente que los alumnos aprendan de una forma divertida ya que si aprenden jugando, los conocimientos se adquieren mejor y perduran más en el tiempo.
En definitiva, creo que la innovación es el motor de la educación y que solo se podrá mejorar el sistema educativo español y equipararlo al de otros países europeos si se le da más importancia a la innovación, no solo metodológica sino tambiéna las formas de organización de espacios y horarios.
La educación es el motor de un país y solo invirtiendo en ella y mejorándola se pueden conseguir grandes avances en el resto de ámbitos.
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